miércoles, 25 de noviembre de 2009

Control mental a través del Cine


Seguramente, estás harto de ver películas que, desde la primera escena, sabes lo que va a pasar. ¿Por qué esto es así? ¿Por qué repiten los mismos guiones? La razón es tan sencilla como demoledora: las películas son armas de control mental y una de las premisas básicas del condicionamiento clásico es la REPETICIÓN DE UN MENSAJE (o imagen). La repetición en la asociación de dos ideas o comportamientos acaba por implantarlas juntas en la mente.

Cual es el patrón para diferenciar una mala película de una buena: “Una buena película es aquella que, gracias a su guión, sus actores y los decorados o exteriores, nos hace olvidarnos de estar viendo una película, sentir que estamos dentro de la Historia”. Comentarios como: “se me ha pasado volando”, son habituales cuando salimos de ver una película que “nos ha gustado”.

Pensad por un momento en dónde estaba vuestro “Yo”, vuestra conciencia durante el tiempo que duró la película. Porque en este tiempo “Tú” no estabas…

¿Por qué una película nos hace llorar, gritar asustados, removernos agobiados en la butaca e, incluso, enamorarnos de la actriz o actor protagonista? ¡Estás llorando por una cosa que no es real ni te está pasando a ti! ¡Te has asustado por una cosa que pasa en dos dimensiones!, ¡te has enamorado de un personaje de la pantalla! Incluso puede que llegues a imitar la personalidad o la manera de vestir de esa actriz.

La respuesta es sencilla: Porque estamos VIVIENDO ESA PELICULA. Poco importa que no estemos físicamente dentro de la acción. Si durante el tiempo que dura la película te has olvidado de tu hipoteca, tu trabajo o tu problema sentimental es porque has estado viviendo DENTRO de la película. Las investigaciones neurológicas han demostrado que: “el cerebro no diferencia cuando imaginamos o pensamos algo de cuando lo vivimos: las mismas partes del cerebro se activan”. Así pues, durante el tiempo que dura la película has vivido la misma ansiedad, la misma angustia, los mismos nervios, humillaciones y puede que hasta la misma sensación de amor o desamor que los protagonistas.

Si nuestra conciencia estaba en la película pero nuestro físico no, ¿a dónde han ido todas esas vivencias generalmente dañinas? A tu inconsciente. ¿Por qué? Porque, aunque no fueras consciente, se han creado conexiones neuronales en tu cerebro que influyen en tu manera de pensar y, sobre todo, de afrontar situaciones. Dado que la mayor parte de las películas son negativas, te condicionan para que todo en tu vida vaya mal: trabajo, pareja, salud, etc. Las conexiones neuronales entre determinadas situaciones que aparecen en tu vida real (y que tu cerebro pondrá en marcha) serán en parte las que has visto en las películas.

¿Quién ha puesto muchos pensamientos, miedos, temores, etc. en tu cabeza jugando con la realidad y la ficción?

Por el condicionamiento relatado anteriormente de “fusión entre la Realidad y la ficción”: llega un momento en el que no los diferencias. Así pues, si te creíste muchas noticias de televisión como el 11 S es en parte por que fuiste HIPNOTIZADO.

Si ves películas desde el plano en que “qué es lo que quieren hacer que piense, fijandote conscientemente en los diálogos y los símbolos que aparecen se puede reducir enormemente el “”daño”.

Extraído de un articulo de Rafael Palacios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy a favor, manipulan nuestro cerebro y lo programan a su manera....