1. Si el mapa no concuerda con la realidad, cambia el mapa. Cuando somos niños nos enseñan ciertos mapas mentales con lo que está bien y está mal. Ahora que somos adultos debemos valorar si esos mapas son ciertos o si nos tienen perdidos.
2. Somos lo que hacemos. No somos lo que pensamos, ni lo que sentimos, ni lo que decimos, somos lo que hacemos. Las acciones hablan más fuerte que las palabras. Si estas descontento con algún aspecto de tu vida, mira con atención a ver qué estas haciendo para mejorarla.
3. Es difícil quitarse con lógica una idea adquirida de forma ilógica. Somos criaturas emocionales por naturaleza. Y si un comportamiento negativo está basado en una emoción, debemos encontrar la manera de satisfacer la necesidad emocional pero terminar con el hábito destructivo.
4. El periodo de vigencia de la mayoría de los traumas infantiles ha caducado.
5. Cualquier relación está controlada por la persona que menos entrega. Las relaciones terminan normalmente porque una de las personas no se siente lo suficientemente querida por la otra. Para que las relaciones crezcan y duren, ambas partes deben estar equilibradas en el amor que dan.
6. Los sentimientos son un producto del comportamiento. No podemos controlar lo que pensamos o sentimos, pero sí qué acciones nos dan felicidad, placer y confianza. Por eso haz las cosas que te hacen sentir bien.
7. Sé valiente y el universo vendrá en tu ayuda.
8. La perfección es la enemiga del bienestar. La energía que gastamos en intentar ser perfectos nos impide disfrutar de las cosas buenas que tenemos alrededor.
9. Las dos preguntas más importantes que uno tiene que hacer en la vida son "¿Por qué?" y "¿Por qué no?". El truco es saber cuándo usarlas. El primer paso para cambiar ciertas es cosas es saber por qué las hacemos. Por otro lado, preguntándonos "¿y por qué no?" valoramos el riesgo asociado a la recompensa, que puede ser clave en cambiar nuestras vidas.
10. Nuestras mayores fortalezas son nuestras mayores debilidades.
11. Las cárceles más férreas son las que nos construímos nosotros mismos. El miedo al cambio no nos permite seguir adelante. Nuestra cabeza nos engaña diciendo que no merecemos lo que deseamos. Así que recuerda que antes de hacer algo, uno debe ser capaz de imaginarlo. Es la llave que nos libera de la cárcel de nuestra mente.
12. Los problemas de los mayores son a menudo serios pero poco interesantes. Pero en ellos puede haber una gran sabiduría. Ten respeto y gratitud hacia ellos, porque con suerte algún día estarás en su lugar.
13. La felicidad es el mayor de los riesgos. Por dolorosa que sea nuestra realidad, a menudo es más cómoda que proponerse cambiar, aunque nos sintamos deprimidos y miserables. Esa miseria puede darnos seguridad, porque lleva mucho tiempo con nosotros. Proponerse ser feliz, hacer algo por salir del círculo vicioso, es un riesgo porque no sabemos lo que significa ser feliz. El antídoto es tener esperanza y fe.
14. El verdadero amor es la manzana del paraíso.
15. Sólo lo malo ocurre con rapidez. Las cosas que pueden cambiar nuestra vida de la noche a la mañana son cosas malas: un accidente, un despido, una enfermedad. Pero también pueden pasar cosas buenas, aunque llevan más tiempo, y la satisfacción que nos dan pueden llenar el vació que dejarán las cosas malas.
16. No todos los vagabundos están perdido. A veces hay que demorarse para decidir qué camino te llevará mejor a tu destino.
17. El amor no correspondido no es romántico, sino doloroso. El amor debe ser compartido. Cuando amas a alguien que no está interesado en ti, el resultado será sólo dolor y frustración. Busca a alguien que también te quiera.
18. No hay nada tan absurdo como hacer lo mismo de siempre y esperar que los resultados sean distintos.
19. Es imposible huir de la verdad. Hay verdades sobre nosotros mismos que nunca dejamos aflorar. La verguenza o la culpa las mantienen escondidad. Pero recuerda que no podemos cambiar o sanar lo que somos incapaces de reconocer.
20. Es una mala idea mentirse a sí mismos.
21. Todos somos propensos a creer en el mito del desconocido perfecto. A no ser que tu pareja te maltrate, seguro que hay muchas razones para quererla. Hace falta madurez, paciencia y confianza para saber que no todo lo desconocido es mejor.
22. El amor nunca se pierde, ni siquiera con la muerte. Perder lo que más queremos es la prueba más importante de impotencia y supervivencia. Es el momento en que hay que transferir el amor que sentías por aquella persona hacia las que siguen contigo para que ese amor viva para siempre.
23. A nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer.
24. La mayor ventaja de una enfermedad es que te alivia de la responsabilidad. Irónicamente. los días en que no nos encontramos muy bien pueden ayudarnos a sanar. Vamos tan deprisa que a menudo no nos tomamos el tiempo de cuidarnos a nosotros mismos. La enfermedad pasajera nos ayuda a ir más despacio y tomarnos las cosas con más calma.
25. Aquello a lo que le tienes miedo no es lo peor que te puede pasar.
26. La habilidad de los padres para cambiar el comportamiento de los hijos es bastante limitada, salvo para lo malo.
27. Los únicos paraísos reales son los que perdimos. Nunca vemos el pasado como realmente fue. Y no saberlo es peligroso, porque no nos dejará vivir con plenitud el presente.
28. De entre todos las fuerzas, la habilidad de reirse es la más terapéutica.
29. La salud mental requiere de la libertad de elección. La capacidad de elegir nos proporciona poder, incluso cuando no parece haber opciones podemos elegir rezar, pedir ayuda, levantarnos de la cama para vestirnos y tirar hacia adelante.
30. Perdonar es una forma de olvidar, pero no como crees. El propósito de perdonar a alguien no es absolverlo de su culpa, sino terminar con el daño que te ha causado. Perdonar es erradicar tus sentimientos de rabia y dolor.
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